¡Al abordaje!. Los piratas de Seton Hall desembarcaron en Ann Arbor con muy malas intenciones. 

Sin complejos, plantearon un asedio que al final obtuvo recompensa.

Los chicos de Kevin Willard forman un grupo maduro con las ideas claras. Sistémas clásicos pero bien ejecutados y buen equilibrio entre juego interior-exterior. Durante el partido desmostraron ser capaces de cambiar de registro cuando Michigan les tomaba la medida en la lucha interior o cuando los lanzamientos de 3 no entraban.

Durante la segunda parte parecía que los Wolverines se despegaban (29-39). Michigan es de los pocos equipos que pueden ir ganando un partido sin anotar un solo triple. 29 minutos tardaron en meter el primero. Sus valores no los voy a descubrir: una defensa de manos rápidas en el perímetro e intimidación en la pintura. Hunter Dickinson percutiendo sin descanso, Devante' Jones bien adaptado y Eli Brooks que es una ardilla. Debo decir que me encanta el juego de Eli, al que me gusta comparar de manera inapropiada con Jaycee Carroll, pero en este partido tomó desisiones erróneas en momentos cruciales. 

En cuanto a Caleb Houstan... muy tierno.

Ike Obiagu, Jared Rhoden, Tray Jackson, Alexis Yetna... me da la sensación de que voy a tener oportunidad de escribir largo y tendido sobre ellos. De momento, con está victoria en el Crisler (67-65), van de cabeza al ranking AP-Top-25.

Post Data: Aunque los piratas son fieros en la batalla, son muy agradables en el cuerpo-a-cuerpo.